"Mami déjame ir a una gira que todos mis amiguitos van", esas fueron las últimas palabras que la madre de uno de los chicos fallecidos, escucho de boca de su vástago, sin imaginar que volvería a verlo dentro de un ataúd, pues a sus cortos 13 años, un accidente que pudo ser evitado, le arrancó la vida. Otras siete madres lloran amargamente la ida a destiempo de sus hijos.
Los residentes del barrio Canaán de Villa Mella aún no se reponen a la tragedia que este domingo cobro la vida a unos siete jovencitos y otros nueve resultaron con heridas diversas. El hecho se produjo cuando el autobús en el viajaban chocó contra un poste del tendido eléctrico el autobús que los conducía a sus hogares, tras participar en una gira.
Entre vidrios y chatarra quedaron los muertos y heridos, quienes fueron trasladados al hospital Traumatológico Ney Arias Lora de Villa Mella.
Pero lo más alarmante es que al parecer el consumo de alcohol por parte del conductor fue el detonante de este accidente. ¿Quién supervisaba a este chofer? ¿Quiénes eran los responsables de la actividad? ¿Y los padres de estos chicos sabían si realmente era una actividad escolar? Muchas preguntas y pocas respuestas.
Los directivos del colegio donde estudiaban se desvinculan a la actividad y llaman la atención sobre la acción irresponsable del conductor, quien aún se encuentra prófugo. Ojala y accidentes como estos no vuelvan a llevar luto y dolor a los hogares dominicanos.
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