"Si te quedas en silencio ante la injusticia, eres complice de la iniquidad"(Juan Miguel Hiraldo) Si has construido un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es allí donde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de él. (George Bernard Shaw )
miércoles, 12 de agosto de 2009
La vida en el paraiso
Este domingo comprendí que es cierto que vivimos en un "país rico, pero pobremente administrado".Habitamos una isla llena de encanto y de atractivos naturales.
El domingo pasado estuve en una excursión por la provincia de Nagua, al norte de la República Dominicana, y quede sorprendido con la belleza de las playas de esa zona.
Nuestro viaje inicio muy temprano, pues salimos de la capital a eso de las 6:30 de la mañana, aunque la salida estaba pautada para las 6:00, así son de puntuales muchos dominicanos.
Para ahorrarnos unas 3 horas de viaje tomamos la nueva carretera que conduce a Samaná, por lo cual nuestro viaje que pudo ser de cinco horas se redujo a sólo tres, realmente genial!
El recorrido por la nueva carretera nos brindo un respiro, ya que dejamos atrás el paisaje lleno de edificaciones típicas de la zona urbana y deleitamos nuestra vista con la vegetación de la zona.
Una vez que llegamos a Nagua, el mar azul nos dio la bienvenida. Agua, sol, arena y palmeras, que belleza.
La playa a la que nos dirigimos estaba a unos 30 minutos del centro de Nagua, en la comunidad de cabrera. Allí terminamos de confirmar que vivimos en un paraíso, ya que era una zona donde el mar y el río se unían en amoroso beso.
Realmente pasamos un día muy placentero. Lo primero que hicimos fue tomar unas lecciones de natación, con nuestro instructor, quien nos enseñó a nadar en el río, e incluso a saltar desde lo alto de un puente. Algunos estuvieron a punto de entrar en pánico. Más tarde fuimos a nadar a la playa, donde las olas hicieron de las suyas con nosotros que eramos principiantes.
Finalizadas la clases, pasamos el resto de la mañana nadando a nuestras anchas. Llegada la hora de almorzar, pudimos degustar un rico moro de habichuelas rojas con pescado frito, preparado por moradores de la zona.
Ya a las 4:00 de la tarde nos llego la hora de decir adiós a ese paraíso encantado, cosa que no nos gusto mucho, pero teníamos que volver a nuestra realidad. Algunos hicieron la promesa de volver tan pronto como puedan, y otros nos llevamos el recuerdo de haber pasado un día en el paraíso.
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