Aún no he podido salir de mi asombro. Que Vivián Lubrano y varios de los sentenciados por el Renove recibieron el perdón del Presidente es una decisión lamentable.
Realmente, entiendo que es una burla al pueblo dominicano, que vio con agradó que los involucrados en casos de corrupción recibieran su castigo, aunque todo lo severo que esperaba la mayoría.Pero de buenas a primeras son perdonados, cuando en el caso de la Lubrano, no habia cumplido ni un día en prisión de los cinco años que debió pasar tras las rejas. Y más terrible es saber que sus peticiones no fueron conocidas por la Comisión de indulto, por lo visto fueron casos conocidos de manera express.
Todos los buenos y verdaderos dominicanos deben estar de luto en este momento tan triste en el que una vez más se da una estocada mortal a la justicia y a la institucionalidad. Al parecer, el mensaje es claro:la cárcel es sólo para los hijos de machepa.
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