Las doce campanadas, las luces de colores que adornan el firmamento, la alegria y el fuerte detonar de los explosivos o fuegos artificiales, anuncian que ha llegado un nuevo año. El 2008 es ya parte de nuestra realidad, atras quedó un 2007 en el que pudimos crecer como personas, en el que vivimos situciones difiles, pero que nos permitieron entender que el ser humano debe extraer una enseñanza de todo acontecimiento que tiene lugar en su vida.
Muchos vieron partir con el 2007 a seres queridos, a ilusiones y esperanzas. Pero además vieron desvanecerse con impotencia esos sueños que no pudieron materializar.
Con la llegada de un nuevo año debemos trazarnos nuevas metas y luchar por alcanzarlas, pero también debemos comprometernos para hacer de nuestro país, un mejor lugar para vivir. Pues, la misión de los seres humanos es la de hacer de este mundo un lugar mejor, excento de tantas guerras y luchas absuerdas que sólo traen división y destrucción.
Que este sea un año cargado de bendiciones, salud, paz y amor, ya que todo lo demás vienen por añadidura como dice el dicho popular.
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