Cuando solos nos hallamos
es cuando al fin descubrimos,
lo inmenso que son los metros,
los días o los segundos.
Cuando nos vemos distantes
de nuestros seres queridos,
es cuando nos damos cuenta
que tan largo es el camino.
Pero si la mar separa
nuestro cuerpo y nuestra alma
es cuando nos damos cuenta
que silenciosa es la calma.
En la distancia aprendemos
a extrañor a todos esos
a los que nunca le dimos
ni siquiera un simple beso.
Cuando niño no entendía del valor
de los kilómetros,
pero ahora que estoy lejos,
es cuando por fin lo entiendo.
Los kilómetros separan
nuestra alma y corazón,
pero puedan borrar nuestros
hermosos recuerdos.
Oh distancia, cruel distancia
que tantas cosas separas,
jamás separes a aquellos
que en cuerpo y alma
se aman
Juan Miguel Hiraldo
Sevilla, 24/12/2008
1 comentario:
¡Sublime! (Te dejo un abrazo)
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